Tengo la camiseta de los municipales puesta

DSC_0089Eduardo Delgado Comenzó a trabajar con 11años porque quedó huérfano de padre y tenía que ayudar a mantener a sus hermanos, fue militar, hace 26 años que está en la intendencia y se siente orgulloso de ser municipal
En el año 1988 el intendente de Artigas Luis Eduardo Juan hace un llamado abierto a la ciudadanía para el ingreso de funcionarios municipales, en aquella oportunidad Eduardo Delgado quedó en el lugar 113, posteriormente comenzaron a hacer las viviendas del Barrio Polleri, necesitaban mano de obra y a los 37 años de edad lo convocaron como funcionario de la Intendencia de Artigas.
En aquella oportunidad el Arquitecto encargado de las obras era Riani y el Sr. Walter Brum era el Director de Arquitectura.
Eduardo recordó que ingresaron muchos trabajadores, varios de ellos están actualmente en la comuna. En el año 1990 hubo elecciones, el intendente pasó a ser Ariel Riani, “como todo intendente hizo una barrida” y de aquella cantidad que había ingresado en la época de Juan quedaron unos pocos, “entre ellos yo”
“Gracias a Dios siempre estuve trabajando en Plomería, hace 27 años que soy funcionario siempre en arquitectura. Hice un cursillo de plomería cuando estuve en el ejército, pero cuando me inscribí para trabajar en la intendencia lo hice como peón práctico, no quería correr el riesgo, salí sorteado como peón práctico, a los dos meses comencé a trabajar en mi oficio, como plomero. En aquella época en el matadero hicimos 52 viviendas, toda la parte de plomería la hacía yo. Actualmente me estoy despeñando con el grado 4 porque me hice cargo de la plomería y pienso trabajar hasta el fin del mandato de la intendenta Patricia”
Los jerarcas cuando asumen tienen que ser orientados
En cuanto a la relación con los funcionarios Delgado dijo que “los trabajadores municipales son una gran familia, en todos estos años hice amistad con mucha gente, como en todos lados hay altos y bajos, cada vez que hay un director nuevo, empieza una etapa de adaptación tanto de parte del jerarca como de los funcionarios, de todas maneras siempre estuve a gusto trabajando, tanto como peón o como encargado, si usted tiene vergüenza en la cara busca hacer todo bien para cuando te tengas que retirar, yo me encuentro en la calle con jerarcas de otras épocas y soy amigo de todos, voy a tener el orgullo de irme de la misma manera que entré”
Nunca pedí un ascenso
“La amistad con los jerarcas y directores no debe un argumento para beneficiarse, siempre tuve muy buena relación con todos, pero tengo claro que ellos son jerarcas y nosotros sus empleados, las influencias no son buenas para el trabajo, todos los directores fueron buenos, a veces hubo problemas con encargados, a algunos le dieron responsabilidades y se llevaron mal con el personal. Algunas veces me preguntaron ¿qué grado quería tener? Y yo le contesté que eso era algo que los jerarcas debían resolver, si el trabajo que se llevaba adelante era bueno entonces tenían las herramientas para ascenderlo pero nunca les pedí que me subieran de grado, eso debe ser iniciativa del director.
Yo siempre le digo a los “gurises” que trabajan conmigo, yo soy duro, cuando ordeno hacer un trabajo, lo hacemos juntos y cumplimos, pero cuando ellos necesitan alguna cosa siempre buscamos una solución.”
Momentos difíciles
“La etapa más difícil que me tocó pasar fue cuando no cobrábamos el sueldo, había días que tenía ganas de no trabajar, los funcionarios estaban indignados, algunos vendieron los electrodomésticos que tenían en sus hogares porque tenían que alimentarse ellos y sus hijos, pero salvo ese momento siempre me sentí orgulloso de ser funcionarios municipal”